En el segundo trimestre de 2024, más de la mitad de los empresarios de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), reportaron una disminución en indicadores como producción, ventas, cuota de mercado, inversiones, rentabilidad y generación de empleo.
En concreto, el 54,1% de los encuestados informó una caída, cifra que ha aumentado respecto al 47,5% registrado en el mismo periodo de 2023.
Las cifras las arroja la Encuesta de Desempeño Empresarial de la Acopi, seccional Atlántico, a través de su Observatorio Nacional de la MiPyme, correspondiente al segundo trimestre de 2024.
La directora ejecutiva de Acopi en el Atlántico, Rosmery Quintero, precisó que la rentabilidad es el aspecto más afectado, con un 63,1% de los empresarios reportando caídas, debido principalmente al aumento en los costos de materias primas, la inestabilidad económica, la falta de confianza en los mercados y los altos costos de energía.
“Así, el Índice de Confianza Sectorial refleja que los empresarios e inversionistas tienen cada vez menos confianza en las oportunidades que ofrecen los sectores productivos del país”, aseguró Quintero.
Añadió que la producción también ha mostrado una caída preocupante. El 58,9% de los empresarios indicó una reducción en la producción de bienes y servicios, lo que representa un incremento de 11,6 puntos porcentuales respecto al trimestre anterior. Además, el 41,7% de los encuestados señaló estar operando por debajo del 50% de su capacidad productiva, un aumento de 8,1 puntos porcentuales en comparación con 2023.
Este fenómeno está relacionado con la disminución en la demanda de bienes y servicios, bajos niveles de ventas y la falta de capital de trabajo, lo que dificulta mantener las operaciones a niveles óptimos.
Por otro lado, los resultados muestran que el 50,3% de los empresarios encuestados reportaron una reducción en la generación de empleo. En cuanto a las formas de contratación adoptadas por las mipyme, existe preferencia por los contratos a término indefinido y a término fijo, lo que refleja una mayor estabilidad laboral. Además, el 42,6% de los empresarios encuestados ha incorporado mujeres en sus equipos de trabajo, reconociendo su valioso al ámbito laboral y económico del país.
Indica la dirigente gremial que a pesar del difícil panorama, algunos empresarios manifiestan un optimismo de cara al tercer trimestre de 2024. El 35,5% prevé un aumento en las ventas, el 29,1% espera un incremento en la producción, y el 27,6% anticipa mejoras en la rentabilidad.
“En este contexto, ante la urgencia de reactivar la economía, las mipymes juegan un papel clave por su capacidad de generar empleo, aportar al PIB y adaptarse a diferentes escenarios socioeconómicos. No obstante, es crucial impulsar acciones en áreas como el acceso a mercados internacionales, financiamiento y formalización empresarial, para maximizar su impacto en el crecimiento económico”, expresó Quintero.
Dijo que igualmente, es necesario contar con un marco regulatorio que equilibre la protección laboral con la creación de un entorno que favorezca la inversión, la competitividad y el empleo formal. Esto no solo permitirá enfrentar los retos globales y nacionales, sino también reducir las brechas de género en el ámbito laboral, facilitando la formalización empresarial y aprovechando las oportunidades que el país ofrece.
Reforma laboral que impulse la generación de empleo
La directora ejecutiva de Acopi seccional Atlántico, manifestó que la coyuntura económica del país impacta directamente el desempeño empresarial de las mipymes, tal como lo reflejan los resultados de la encuesta.
Recordó que durante 2023, el crecimiento económico del país fue de apenas 0,6%, colocándose en el quinto lugar de la región, detrás de países como Paraguay (4,7%), Bolivia (3,1%), Brasil (2,9%) y Ecuador (2,4%).
En ese sentido indica que, como una economía emergente, Colombia enfrenta desafíos estructurales que afectan tanto la estabilidad empresarial, siendo las mipymes las más vulnerables. Uno de los problemas más críticos que se resaltan es la situación del mercado laboral. Según el Dane, la tasa de desempleo alcanzó el 9,9% en julio de 2024, ubicando a Colombia como uno de los países con mayor desempleo entre los miembros de la OCDE, donde el promedio es de 4,9%. A su vez, el nivel de informalidad se mantiene alarmantemente alto, afectando al 56% de los trabajadores en el país.
“Este contexto muestra la necesidad de una reforma laboral que no solo proteja a los trabajadores, sino que impulse la generación de empleo formal y estable”, puntualizó Rosmery Quintero.
Más historias
El acuerdo entre Ecopetrol-Cenit y Promigas para garantizar abastecimiento de gas en Colombia
Térmicas aportan hoy 45% de energía que se consume en Colombia, cerca al de momentos críticos de El Niño
Refinería de Cartagena iniciará prueba de producción de combustible sostenible de aviación