Generación no dispara tarifas, lo hacen Pérdidas, Opción Tarifaria y arandelas en el recibo

• Por SANTOS SUÁREZ BADILLO, Director de El Norte

En medio de la intervención de Air-e por parte de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, se plantea la necesidad de que esta medida contribuya significativamente a mejorar el servicio y a establecer unas tarifas justas al usuario final.

En ese orden de ideas persiste la discusión sobre los factores que están incidiendo para que en el Caribe colombiano se sigan pagando unos valores exagerados, que golpean duramente el bolsillo de los costeños.

Antes de ser intervenida, los directivos de Air-e culparon a los generadores de ser los responsables de estos costos altos, argumentando que en principio se ven reflejados en las transacciones en la Bolsa de Energía y luego trasladados por el comercializador al usuario.

Y todo apunta a que la Superservicios, a través del agente especial interventor, Carlos Diago, con otro tono más amable, mantendrá este mismo discurso, sin tener en cuenta diversos factores que vale la pena mencionar, que demuestran que no es la generación la causante del desborde de las tarifas.

Al sumar factores adicionados a la tarifa por disposiciones del gobierno pasado, tales como la Opción Tarifaria y las Pérdidas técnicas y negras (robo de energía) a temas relacionados con otros servicios diferentes a la luz, representan más del 50 por ciento del valor total a pagar cada mes.

Representa 260 pesos por kilovatio

Específicamente la Opción Tarifaria representa 260 pesos por kilovatio-hora. Si el consumo de un usuario en la región Caribe es de 500 kilovatios, solamente por Opción Tarifaria le toca pagar 130.000 pesos.

Recordemos que este mecanismo se aplicó en abril de 2020, cuando se congelaron las tarifas de energía por la pandemia. En el caso de Air-e que le suministra el servicio a La Guajira, Atlántico y Magdalena, el cobro de esa deuda la ha implementado de manera acelerada, tratando de cobrarla en el menor tiempo posible, lo que ha impactado duramente a los usuarios de estos departamentos.

En lo que respecta a las Pérdidas, son redistribuidas  entre todos los usuarios. Su disminución proyectada se consigue mediante planes de reducción que aprueba la CREG, y que se logran con grandes inversiones, que también recaen sobre los clientes.

En porcentajes, la suma de estos dos componentes de la tarifa en la Costa Caribe, representan más del 30 por ciento, lo que sin duda pesa muchísimo en el recibo de luz.

Pero el tema no para ahí, porque en el recibo hay unas arandelas colgadas que no tienen nada que ver con el valor y consumo de la energía. En el caso de Barranquilla significan el 24 por ciento y tienen que ver con el cobro del servicio de aseo, tasa de seguridad y alumbrado público. En Soledad representan el 32 por ciento.

Quiere decir, que al sumar todos estos cobros, su peso en el recibo llega en Barranquilla al 54 por ciento y en Soledad al 62 por ciento. Así, en promedio, si a un usuario el recibo le llega por 1 millón de pesos, su consumo real es de algo más de 400.000 pesos; los otros $600.000 son por concepto de Opción Tarifaria, Pérdidas, aseo, tasa de seguridad y alumbrado público.

Clave eliminación de componentes

Por lo tanto, no es cierto que la generación sea la que tenga las tarifas disparadas. Esto lo corrobora la siguiente distribución por cada componente de la fórmula tarifaria:

Opción Tarifaria: 19%, Restricciones: 2%, Pérdidas: 13%, Comercialización: 12%, Generación: 35%, Transmisión: 5% y Distribución: 14%.

Es por lo anterior que resultan claves los anuncios del Gobierno Nacional en el sentido que dejará de cobrar la Opción Tarifaria en estos tres departamentos y eliminará el componente de Pérdidas en la región Caribe. Concretar esas dos medidas, aliviaría significativamente el bolsillo de los caribeños.

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