Si bien Barranquilla está catalogada en el Nivel Solvente, su Índice de Desempeño Fiscal, el indicador de sostenibilidad de la deuda, se encuentra por encima de los límites recomendados, que corresponde al 80% de la relación de saldo de deuda con respecto a ingresos corrientes. Así lo plantea el informe de Calidad de Vida 2018 – 2023 Barranquilla Cómo Vamos.
En 2021, por ejemplo, el saldo de deuda fue de 197% con respecto a los ingresos corrientes, durante el periodo de post-pandemia. En 2023, el dato se ubicó en 130%.
Lucía Avendaño, directora de la entidad, explicó que Barranquilla tuvo un crecimiento real del recaudo del 11 por ciento, gracias al recaudo de impuestos, pero que gran parte de esa plata va destinada a pagar intereses.
“Hemos recaudado, sí, pero con la deuda ocurre que el 40 por ciento de nuestros gastos corrientes, son destinados a pagar intereses”, precisó.
Planteó la directora de Barranquilla Cómo Vamos, que allí es donde se empieza a ver que tambalea el modelo que aplica desde hace casi dos décadas el Distrito de Barranquilla para financiar las obras, que no es otro que el sobrendeudamiento, apalancado con el pago de impuestos de la ciudadanía en general.
“Porque, si hoy nos podemos endeudar, también es cierto que la sostenibilidad, ya empezamos a cuestionar cómo ese modelo va a estar sostenido”, indicó Lucía Avendaño, agregando que definitivamente “el modelo hay que revisarlo y muchísimo”.
Cuestiona aumento del ICA
Y cuestionó el incremento del impuesto de Industria y Comercio aprobado por el Concejo Distrital y propuesto por el Alcalde Alejandro Char, señalando que esa medida afectará la economía de la ciudad.
Mencionó el hecho que Confecámaras habla de una contracción en la creación de empresa del 1.35 por ciento en el país, y que también las empresas canceladas en Barranquilla tienen un panorama similar.
“Y si estamos reajustando como se hizo recientemente el ICA que es el que pagan las empresas, pues ahí se requiere revisar qué está pasando con la estructura económica de Barranquilla”, subrayó.
En el informe de Barranquilla Cómo Vamos, se hace alusión a lo dicho por Oriana Álvarez, directora de Fundesarrollo, en el sentido que “aunque los ingresos totales de la ciudad experimentaron un crecimiento real del 11% en un período de seis años, este aumento se sustentó principalmente en un mayor recaudo de impuestos municipales y en el uso significativo de recursos derivados de la deuda, los cuales representaron más del 20% de los ingresos totales de la ciudad durante la mayoría de esos años”.
También precisó que desde 2021, la deuda total de Barranquilla ha alcanzado casi tres veces el monto de sus ingresos corrientes, y la deuda per cápita supera los 2,2 millones de pesos, “más del doble de lo registrado en ciudades como Bogotá”.
El informe, que hizo una reconstrucción de los datos más actualizados en 17 frentes de la calidad de vida, también reveló que en 2023, la inversión pública en la Ciudad fue 1,5 veces mayor que en 2018. Para el mismo año, en Barranquilla se invirtieron $3,1 millones de pesos por habitante, cifra superior a las de ciudades como Bogotá, Cali y Medellín.
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