Más detalles de fiesta que terminó en balacera: tocaron 11 agrupaciones musicales, artistas guardan silencio

Nuevos detalles fueron revelados en torno a la balacera que se registró en la madrugada del lunes 24 de octubre en el interior de la Cabaña Mediterrané, en el sector de Sabanilla, municipio de Puerto Colombia que acabó una fiesta de cumpleaños y en el que perdieron la vida uno de los anfitriones y cumplimentado, Jonathan Ospino Illera, de 21 años, y el escolta Rubén Ricardo Galea, de 42 años.

La Unidad Investigativa del periódico El Tiempo destaca que las autoridades investigan un posible nexo entre Ospino, miembro de una familia con origen en el municipio de Arroyohondo, Bolívar, y miembros de bandas delincuenciales con presencia en otros países.

Otro detalle revelado en la publicación, con base en agentes investigadores, es que Ospino Illera fue quien le disparó a Galea, pero este, herido y en el suelo, alcanzó a accionar su arma de fuego impactando en su atacante. Ospino falleció en el interior de una camioneta en que era trasladado hacia un centro asistencial de la zona, pero que terminó estrellándose contra un taxi.

La versión es que Galea entró a defender a quien, al parecer era su jefe, Roberto Carlos Vega Daza, con quien minutos antes habían llegado al lugar de la fiesta en un lujosa camioneta de alta gama, una Lexus de placas QIF011, (el vehículo aparece registrado a nombre de Julio Rafael Vega Cuello)  desde otra celebración en el corregimiento de Santa Verónica, el cual estaba siendo increpado por Ospino debido a que, por su estado de embriaguez, trató de sobrepasarse con una mujer acompañante de uno de los invitados. Ese habría sido el detonante de la balacera.

En las primeras versiones se informó que una persona resultó herida en el cruce de disparos y fue trasladada a la Clínica Porto Azul, entre Puerto Colombia y Barranquilla, siendo identificada como Sebastián Escorcia Pérez.

También señala la publicación que dentro de las 11 agrupaciones musicales que animaron la fiesta, que habían empezado a las 5 de la tarde del domingo 23, se contó con la de los cantantes de música vallenata Beto Zabaleta y Diego Daza. Ambos artistas han guardado silencio.

Otras atribuciones que hace el trabajo periodístico se relacionan con que “testigos aseguran que varios invitados accionaron sus armas y desaparecieron antes de que llegara la policía. Si la sola camioneta Lexus (de 200 millones de pesos) recibió 42 impactos, es imposible que no haya habido más heridos’, dijo un investigador”.

Además, se explica que el arma de largo alcance que portaba una persona que vestía jean azul (las autoridades dicen que se trata de ‘Deivis Parrilla’, de origen venezolano) y un suéter color negro con unas figuras amarillas, es un fusil AR-15, descartando que era una pistola adaptada; de igual forma, que en poder de las autoridades hay más videos que vienen siendo analizados, entre ellos uno de personas huyendo hacia la Ciénaga de los Manatíes, cercana a la cabaña de la fiesta.

Así mismo que hace parte de las investigaciones la verificación si en la celebración había “presencia de varios clanes que ya han estado bajo la lupa de las autoridades. Entre ellos, el de ‘Kike’ Vega Daza, los Escorcia y los Ospino”.

Por último, la nota explica que se indagó a una mujer, quien sería propietaria de la cabaña, residente en Estado Unidos, para tratar de establecer el monto y origen del dinero pagado por el alquiler de ésta; así como la indiferencia presentada ante las múltiples quejas de los vecinos, quienes aseguran que en el lugar se vienen haciendo fiestas en las que no se respetan horarios y se abusa de la música a alto volumen.

“Al parecer, a ella le habrían dicho que se trataba de una reunión privada y no de un parrandón con 200 invitados”, se lee en la publicación.