No se puede permitir que idealismos políticos se tomen la política ambiental de nuestro país: Ricardo Lozano

  • Por SANTOS SUÁREZ BADILLO
    Director de El Norte

Colombia afronta una desarticulación de los esfuerzos entre lo público, lo privado y las comunidades en función de lo ambiental, lo que trae consigo resultados negativos en la lucha contra los factores que atentan contra el patrimonio natural del país.

Una de esas consecuencias es el aumento de la deforestación en diferentes zonas, especialmente en la región amazónica, lo cual afecta directamente el comportamiento de las lluvias en el Piedemonte Llanero y Andino, impactando directamente el recurso hídrico.

También, la falta de acompañamiento e impulso en el sector productivo de modelos como la Economía Circular (aprovechar los residuos o subproductos de un servicio o producto determinado, para usarlo para otro producto u otro servicio) que tanto favorece las utilidades de las empresas y la protección del medio ambiente.

Es por ello que expertos como el exministro de Ambiente y director del Instituto People & Earth, Ricardo Lozano Picón, plantea la necesidad de hacer esfuerzos conjuntos para contrarrestar la deforestación, transformar y regenerar los territorios y actividades económicas y las relacionadas con la conser-vación de la biodiversidad.

A su juicio lo que se está viendo es una separación de lo que significa inversión privada, de la conservación de la naturaleza y la garantía de los derechos de las comunidades en los territorios. “La Sostenibilidad es la integración de los tres”, explicó.

Mesas no excluyentes

Ricardo Lozano, en declaraciones a El Norte, planteó que todo esto es producto de la no convocatoria de todos los actores en un territorio, en mesas de diálogo, de construcción colectiva, en mesas no excluyentes, sino incluyentes.

“Se debe incluir a todos los que piensan de manera diversa, no solamente a los que tienen un partido político determinado, sino a todos. Todos cabemos en el territorio y todos tenemos responsabilidad”, subrayó.

Por ello considera que el reto más importante es poder implementar el Acuerdo de Escazú en un ejercicio de transparencia, traducción de la información, inclusión, diálogo, de escucha, de la diversidad.

“El gobierno tiene que ir a los territorios, comenzar procesos participativos, educativos, pedagógicos suficientes para que la comunidad entienda y participe de ello, independiente de la ideología política que se tenga”, remarcó.

Esfuerzos hacia la inclusión

Remarcó que los esfuerzos para la protección ambiental se deben oriental hacia la inclusión, no a la exclusión y no a la polarización “y no permitir que idealismos políticos se tomen la política ambiental de nuestro país”.

Expresó que nunca antes en la historia de Colombia se había dado en la gestión ambiental esa polarización política que está haciendo graves daños en los territorios.

El exministro de Ambiente enfatizó además en que “desafortunadamente no estamos siendo incluyentes, no estamos siendo participativos y por lo tanto no estamos generando las soluciones que se necesitan para la restauración y la regeneración de la vida en Colombia”.