Amylkar Acosta Medina, exministro de Minas y Energía.

Se prenden alarmas en el sector energético ante una inminente crisis

Expertos han coincido en que las decisiones de política energética que se han tomado en el actual gobierno ponen en riesgo la estabilidad del sistema y la confiabilidad del sector eléctrico, que enfrenta uno de los desafíos más grandes de los últimos 30 años.

Los exministros de Minas y Energía, Tomás González y Amylkar Acosta, plantearon serios reparos a las acciones que se vienen implementando por parte del ejecutivo, y prendieron las alarmas sobre la profunda crisis que se avecina.

Lo hicieron en el taller ¿Para dónde va el sector energético en Colombia? La realidad del presente y futuro del sector, desafíos y retos de cara al 2026, realizado en Bogotá con el acompañamiento de la Asociación de Periodistas Económicos (APE).

El exministro Tomás González considera que las señales que están recibiendo los inversionistas son complejas y se relacionan con anuncios del Gobierno nacional y decisiones en materia regulatoria y legal que minan la confianza de la inversión y por consiguiente su crecimiento.

Sostuvo que varios temas han venido frenando la inversión, entre los cuales mencionó el pacto para bajar tarifas que no cumplió su propósito y terminó afectando la distribución y comercialización, y la intromisión en las funciones de la CREG.

Igualmente, la modificación del reglamento de la Comisión para adaptarlo a los intereses del gobierno, declaración de emergencia económica en La Guajira (que fue tumbada por la Corte Constitucional) que establecía que los proyectos de la zona debían comprar energía en bolsa sin siquiera estar activos, al igual que las fallidas licitaciones para la construcción de una nueva planta regasificadora.

El retraso en entrada de proyectos

“Tenemos cuatro años y medio de retraso en proyectos que debían entrar en operación entre este y el otro año. El año pasado solo se consiguió la mitad de energía en firme que necesitamos. No se sabe cuánta energía se puede tener y se ven problemas en 2026, 2027 y 2028, están muy apretados y los faltantes empiezan a crecer, llegando a ser más problemáticos en 2028” señaló González.

Considera que esta situación, sumada a la falta de empresas interesadas hoy en día en presentarse a licitaciones del sector o iniciar nuevos proyectos, “es una muestra clara de que no hay interés actualmente en invertir en el país”. Adicionalmente, indicó González, aún se registra una alta deuda de cerca de 5,9 billones de pesos por parte del gobierno a las empresas del sector, lo que podría llevar al país a un apagón financiero.

El exministro Amylkar Acosta Medina, expresó por su parte que la matriz energética de Colombia, si bien es una de las más limpias por la alta participación de la generación hidráulica, representa una gran vulnerabilidad para el sistema.

Se refirió a los mitos y realidades del sector energético, indicando que no se puede pensar que la transición energética es lograr que gran parte de la generación se soporte en Fuentes No Convencionales de Energías Renovables (FNCER), por su alta intermitencia y la característica, en el caso de la solar y eólica, de ser fuentes contra cíclicas.

“El mundo ya está empezando a hablar no de transición sino de adición energética. El mensaje es adicionar capacidades de disponibilidad de energía para tener complementariedad en el sistema”, sostuvo Acosta Medina.

Deficiencias en transporte

Añadió que las FNCER están llamadas a servir de respaldo y viceversa. “Sería impensable garantizar firmeza si no cuentan con un respaldo” señaló el exministro.

Advirtió además sobre la insuficiente capacidad que hay actualmente para transportar la energía y hacer la interconexión, pues los grandes proyectos como Colectora siguen retrasados. También señaló que lo que hoy se llama ‘demanda no atendida’, es en realidad un racionamiento que se ha venido disfrazando de mantenimiento y que ha golpeado fuertemente al Caribe colombiano.

“El país está andando por la cornisa y el atraso en los proyectos energéticos tiene un impacto en el desarrollo de otros proyectos o industrias, pues no hay energía suficiente para cubrir la demanda” agregó el experto en temas energéticos, indicando que en gran medida los retrasos se deben a la falta de licenciamiento ambiental.

También enfatizó que: “El sector está siendo llevado a una especie de crisis inducida”.

Las posibles soluciones

Para el exministro y director de Centro Regional de Estudios de Energía, CREE, Tomás González, el país hizo la tarea bien en los últimos 30 años, logrando incluso un modelo regulatorio y de mercado que fue ejemplo en el mundo.

Y expresó que ante la falta de claridad y acción y los inminentes riesgos que hay en el sector, se requiere del trabajo en cinco líneas de acción para lograr revertir la crisis del sector. A continuación, mencionamos esas iniciativas:

  • Asegurar los proyectos de expansión de la oferta, evitar los problemas de suministro y acotar los problemas de precios.
  • Retomar los principios de regulación técnica del sector y por lo tanto dar señales para la inversión.
  • Pagar la deuda con las empresas del sector y evitar un apagón financiero.
  • Darle una solución definitiva a la prestación del servicio en el Caribe.
  •  Replantear la transición energética para darle realismo y credibilidad.