La situación financiera de Air-e se ha convertido en un “riesgo estructural para la sostenibilidad del mercado eléctrico colombiano”. Así lo afirmó el administrador del Mercado de Energía Mayorista de Colombia, XM, en un informe al Ministerio de Minas y Energía el 14 de octubre.
XM asegura que la situación actual de Air-e representa un “alto riesgo financiero”.
Air-e presta el servicio de energía eléctrica a 1,13 millones de usuarios en los departamentos de Atlántico, Magdalena y La Guajira, cifra que representa cerca del 12 por ciento de la demanda nacional.
La compañía le debía al mercado cerca de 2,2 billones de pesos al 5 de septiembre de 2025, incluyendo deudas pretoma y postoma.
Cuando Air-e fue intervenida en septiembre de 2024, sus obligaciones vencidas ascendían a 530.265 millones de pesos. Estas obligaciones provenían principalmente de saldos del cargo por confiabilidad, energía comprada en bolsa y ajustes derivados de la aplicación de la opción tarifaria.
No obstante, entre diciembre de 2024 y agosto de 2025, el monto de esta deuda aumentó progresivamente hasta alcanzar los 2,2 billones de pesos. Esta cifra incluye obligaciones de mercado, así como valores por falta de constitución de coberturas y costos de liquidación.
Riesgo sistémico y efectos en cadena
Dado que Air-e representa cerca del 12 por ciento de la demanda nacional, XM advierte que “su eventual colapso financiero tendría efectos sistémicos severos” sobre la cadena de pagos del Mercado de Energía Mayorista.
La situación es considerada grave porque, actualmente, no existe una Cámara de Riesgo o un Prestador de Última Instancia que sea capaz de mitigar el impacto de un incumplimiento de gran escala.
El análisis de XM concluye que el “riesgo latente para el mercado es elevado”, ya que el volumen de exposición excede ampliamente la capacidad de absorción de pérdidas de los agentes más pequeños.
Esto podría desencadenar una reacción en cadena que comprometería la liquidez general del Mercado de Energía Mayorista.
De persistir esta situación con Air-e, un total de 29 compañías se verían perjudicadas, configurando un “escenario de riesgo sistémico para el mercado de energía en general”.
En conjunto, las empresas expuestas concentran cerca del 40 por ciento de la demanda total del mercado, lo que eleva la probabilidad de un efecto de propagación en caso de incumplimiento persistente de Air-e.
También se identificaron acreencias menores (inferiores al 1 por ciento del total de obligaciones de Air-e) derivadas de operaciones en bolsa.
Factores de riesgo de contagio
XM reveló que varias de las empresas involucradas ya presentan alertas de liquidez o limitaciones de suministro recientes, lo que podría acelerar el deterioro financiero si no se toman medidas de mitigación inmediatas.
Además, existe un conjunto de empresas con un historial de pagos extemporáneos o falta de constitución de garantías válidas, que podrían amplificar el riesgo de contagio en caso de incumplimiento sostenido de Air-e.
Según XM, la falta de coberturas o los pagos extemporáneos son señales de estrés de liquidez que, en un escenario de propagación del riesgo, comprometerían la liquidez operativa de hasta el 40 por ciento de las empresas del mercado.
Deuda de subsidios y requerimientos
XM extendió sus advertencias a la billonaria deuda de subsidios que el Gobierno Nacional mantiene con las empresas de energía eléctrica, la cual superó los 2 billones de pesos al 30 de septiembre.
Se advierte que “la persistencia de impagos o demoras en los desembolsos de subsidios podría ampliar el déficit de caja y repercutir en la liquidez de los generadores y comercializadores”.
La sostenibilidad financiera del Mercado de Energía Mayorista depende de la recuperación de las obligaciones de Air-e y del cumplimiento de los compromisos de pago de los subsidios.
El endeudamiento acumulado de Air-e y el riesgo de contagio configuran un “escenario de vulnerabilidad sistémica”. Se requiere una intervención coordinada entre el Ministerio de Minas y Energía, la Creg y la Superservicios.
Para evitar un deterioro tarifario y preservar la sostenibilidad del mercado eléctrico en la región Caribe, es esencial adoptar medidas que aseguren el flujo de recursos de subsidios, el cumplimiento del plan de inversiones y la gestión efectiva de pérdidas.
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