El exministro y exsenador Armando Benedetti ha generado una grave controversia política y judicial tras el allanamiento a su residencia, ordenado por la Corte Suprema de Justicia e instruido por la magistrada Cristina Lombana.
Benedetti no solo denunció que durante el operativo se maltrató e intimidó a su esposa, Adelina Guerrero, sino que también aseguró que la diligencia culminó sin incautar ningún material probatorio, mientras reitera que la magistrada carece de la imparcialidad necesaria para llevar a cabo el proceso.
Según los testimonios tanto de Benedetti como de su esposa, Adelina Guerrero, el allanamiento se llevó a cabo con una gran presencia de fuerza pública, con la Magistrada Lombana ingresando al hogar con “30 hombres fuertemente armados”.
Benedetti señaló que, pese a saber que solo se encontraba su esposa, ingresaron “la separaron, la maltrataron y la violentaron”.
Adelina Guerrero, por su parte, detalló el presunto abuso de poder. Aseguró que la magistrada Lombana la “trató de ignorante” y la mandó “despectivamente a sentar y a callarme”.
Además, Guerrero denunció que le fue quitado su celular y que se intentó ingresar al mismo de manera ilegal hasta que quedó bloqueado. Guerrero también afirmó que fue amenazada con ser capturada e intimidada por funcionarios del GOES (Grupo de Operaciones Especiales contra el Crimen Organizado). La esposa del ministro concluyó que Lombana, “Desde su poder, intentó humillarme y aplastar mi dignidad como mujer”.
Se fue con las manos vacías
Benedetti añadió que los empleados de la casa fueron “retenidos de forma ilegal” y responsabilizó a la magistrada Lombana por cualquier cosa que le pase a él, a su esposa y familia, debido a las amenazas e intimidaciones que habría sufrido. También sospecha que se pudieron haber implantado micrófonos en su hogar.
Uno de los puntos centrales de la denuncia de Benedetti es el resultado nulo de la diligencia judicial. El exministro afirmó que el allanamiento se realizó “solo para llevarse absolutamente nada”.
En un mensaje posterior, Benedetti confirmó la falta de hallazgos, subrayando la poca importancia del operativo. “En el allanamiento no incautó NADA la Lombana. Se fue con las MANOS VACÍAS”, subrayó.
Benedetti utilizó el resultado del allanamiento para reforzar su argumento de que la magistrada Cristina Lombana actúa con una clara falta de objetividad y sevicia, e incluso calificó la acción como una muestra de lo “obsesionada que está conmigo”.
No tiene competencia
El exsenador ha insistido en que la magistrada no tiene competencia para investigarlo. Explicó que ella no puede investigarlo “por hechos del 2025” ni su patrimonio, dado que ya fue recusada dos veces.
De hecho, señaló que ya existía una recusación resuelta a su favor por la Sala de Instrucción, la cual indicaba que ella no podía investigarlo en ese proceso. Además, la acusó de presuntamente estar filtrando información y pruebas reservadas, incluyendo videos y audios, a los medios de comunicación y de investigar a 50 familiares suyos que no son aforados.
Benedetti lamentó no tener acceso al derecho a la justicia y acusó a la magistrada de estar dando información al FBI para hacerme montajes. Pese a sus fuertes críticas a la magistrada, Benedetti reiteró su respeto a la Corte Suprema de Justicia, a la que considera su juez natural por más de 20 años.
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