Carlos Rosado Zúñiga, director de Relaciones Públicas de Sacyr.

Se prevé que este mes arranque estudio de impacto ambiental del proyecto de restauración del Canal del Dique

Cerca de 14 meses durará el estudio de impacto ambiental (EIA) del proyecto de Restauración de los ecosistemas degradados del Canal del Dique, que se espera inicie este mes de septiembre, luego de la autorización recibida por parte de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).

Así lo confirmó a El Norte Carlos Rosado Zúñiga, director de Relaciones Públicas de Sacyr, destacando que este paso es un avance para la materialización de la obra de concesión a 15 años, a cargo de Ecosistemas del Dique, filial de Sacyr, y que representa una inversión total de $3.2 billones. La iniciativa de restauración ambiental es clave para el desarrollo del Caribe colombiano.

El estudio de impacto ambiental es una etapa fundamental y cuya presentación a la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) permitirá la obtención de la licencia necesaria para la ejecución de las obras importantes del proyecto.

“Estimamos que el estudio arranque este mes. Demandará una inversión de cerca de 70.000 millones de pesos”, dijo Rosado.

Detalló que este instrumento, a diferencia del anterior que tenía el contrato, hace un análisis mucho más detallado de los impactos de todas las obras previstas en el área de influencia del proyecto. Este análisis abarcará un vasto territorio de 435.000 hectáreas que se extiende por los departamentos de Atlántico, Bolívar y Sucre.

El estudio permitirá conocer condiciones bióticas y abióticas y analizar comportamientos ecológicos de manera muy específica y detallada.

“El objetivo primordial es garantizar que las obras se realicen dentro de los estándares ambientales exigidos por la regulación nacional, ejecutándose de la mano de las comunidades y en armonía con la fauna y flora, buscando su óptima conservación”, manifestó Rosado. Añadió que el estudio medirá los impactos y establecerá las consideraciones y cuidados necesarios en cada intervención, sin que esto implique la adición de más obras al proyecto.

CRONOGRAMA Y PROYECCIÓN DE OBRAS

El cronograma establecido prevé que, una vez finalizado el estudio de impacto ambiental de 14 meses, el Gobierno Nacional, a través de la ANLA, tendrá tres meses para otorgar la licencia ambiental. Con base en estas proyecciones, el inicio de las obras de construcción se estima para el primer semestre del año 2027, con un tiempo de ejecución de cuatro años.

Mientras se desarrolla el EIA y se tramita la licencia ambiental, el proyecto continúa con las actividades de dragado, que se están ejecutando desde la firma del acta de inicio, en junio de 2023. Estas actividades garantizan la navegación fluvial 24 horas al día, 7 días a la semana, lo cual es beneficioso para los navieros. “Estamos muy atentos a las eventualidades que se puedan presentar en los puntos que hacen parte del contrato, por cuenta de alguna ola invernal”, expresó Rosado.

Destacó el impacto socioeconómico de este proyecto. En ese sentido, indicó que generará cerca de 60.000 empleos entre directos e indirectos durante la fase de construcción. Adicionalmente, se realizará una inversión social de aproximadamente 300.000 millones de pesos. Enfatizó que no se han presentado inconvenientes con las comunidades, y se han cumplido con las consultas previas y los compromisos adquiridos.

El megaproyecto

Esta iniciativa fluvial, suscrita entre la ANI y Ecosistemas del Dique S.A.S., forma parte del programa Concesiones del Bicentenario 5G. Su propósito principal es la restauración ambiental y el equilibrio del ecosistema degradado del Canal del Dique, desde el municipio de Calamar (Bolívar) hasta la Bahía de Cartagena. Busca proteger 435 mil hectáreas de área de influencia, con un impacto sobre 19 municipios de Atlántico, Bolívar y Sucre.

Se convierte en el primer megaproyecto de restauración ambiental en Suramérica para prevenir inundaciones y recuperar los ecosistemas a lo largo de más de 115 kilómetros.

El proyecto contempla:
• La construcción de dos infraestructuras mayores: complejos de esclusas y compuertas en Calamar y Puerto Badel.
• 34 obras menores, sumando un total de 36 obras a lo largo del área de influencia.
• Está dividido en 14 Unidades Funcionales más la Unidad Funcional cero (UF0), que incluyen actividades de mantenimiento, operación y dragado.