En su intervención en el XXX Congreso de Energía MEM realizado en Cartagena, el presidente de AES Colombia, Federico Echavarría, advirtió que el país enfrenta aún un riesgo real de apagón en los próximos dos o tres años, si no se aceleran con urgencia nuevos proyectos de generación, especialmente térmica.
Según Echavarría, la oferta de energía firme —aquella que puede garantizarse sin depender únicamente de factores intermitentes— ya no es suficiente para cubrir la demanda nacional creciente. En sus palabras: “Vamos a tener un posible apagón en los próximos dos o tres años”.
El déficit energético estimado equivaldría a la generación de una planta térmica de 600 megavatios o un parque solar de 2.400 megavatios, según cifras de los expertos.
A pesar de que se han puesto en marcha proyectos eólicos y solares, «no han entrado térmicas, que son las que entregan más energía firme», señaló el gerente de generación de EPM, Alberto Mejía.
También se planteó que los procesos de licenciamiento ambiental, puntos de conexión a la red y la transmisión eléctrica están retrasados, lo que obstaculiza el ingreso rápido de nueva capacidad.
El riesgo se intensifica con sequías
La advertencia de AES Colombia tiene implicaciones directas para la seguridad energética del país. Si no se concreta inversión suficiente en generación y transmisión en el plazo señalado, podrían presentarse cortes generalizados o racionamientos, lo que afectaría hogares, empresas e infraestructura crítica.
El riesgo se intensifica por la posibilidad de fenómenos climáticos como El Niño, que reducen la generación hidroeléctrica y obligan al sistema a depender más de térmicas o fuentes firmes.
Las plantas térmicas —usualmente a base de gas, carbón o combustible líquido— tienen una ventaja de firmeza: pueden operar bajo demanda y compensar deficiencias de otras fuentes intermitentes como sol o viento.
Pero en Colombia, la falta de nuevos proyectos térmicos y la demora en su entrada en operación han dejado un hueco que las energías renovables aún no han podido cubrir completamente, según los analistas.
Llamado a la acción
Federico Echavarría planteó que se requiere una acción coordinada entre gobierno, generadores e inversionistas.
Y en ese orden de ideas considera clave agilizar licenciamientos y permisos para grandes proyectos, asegurar puntos de conexión a la red eléctrica y reforzar la infraestructura de transmisión.
Igualmente, atraer inversión privada que esté dispuesta a construir capacidad térmica firme.
Sin estos pasos, “el reto es generar las condiciones para que los inversionistas quieran desarrollar proyectos y destrabar los temas de puntos de conexión y de licenciamiento”, añadió.
La advertencia del presidente de AES Colombia es un claro llamado de atención al país: la ventana para actuar es de apenas unos años si se quieren evitar interrupciones graves en el suministro eléctrico. Aunque no se habla de un apagón inminente, sí de una situación de vulnerabilidad que requiere decisiones urgentes.

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