Rafael Jiménez, director ejecutivo de Ecoener para Latinoamérica.

La transición energética debe hacerse a un ritmo adecuado: experto Rafael Jiménez

En medio del debate sobre la transición energética en Colombia, Rafael Jiménez, director ejecutivo de Ecoener para Latinoamérica, ha expresado una perspectiva crítica sobre la velocidad y el enfoque en la implementación de este proceso.

Uno de sus planteamientos apunta a cuestionar la velocidad con la que se quiere implementar la transición y específicamente la intención de erradicar precipitadamente las centrales térmicas.

Jiménez subraya que, si bien cree firmemente en la transición energética, esta debe realizarse a un “ritmo adecuado”. En su reciente visita a Barranquilla criticó lo que percibe como una gran distancia entre la rapidez de los planes en papel y la lentitud en su realización, calificándolo de “sinsentido”.

Según el directivo de Ecoener, intentar ir “rápido” como “pollo sin cabeza corriendo” finalmente “uno lo termina pagando”. Dice que la prisa en la formulación de planes contrasta con la lenta ejecución, creando una disonancia que podría generar consecuencias negativas.

Uno de los puntos más enfáticos de su posición se centra en la propuesta de erradicar rápidamente las centrales térmicas. Jiménez califica esta idea de “absurdo”. Insiste en que las térmicas y las renovables “tienen que convivir por muchos años”.

La convivencia entre ambas es crucial

Para él, sería un “gran error por ese fanatismo ideológico” dar de baja sistemas y tecnologías ya montadas “antes de tiempo”. Aunque reconoce la complejidad del tema y no se presenta como experto en operación de redes, su punto principal es que la convivencia entre ambas es crucial.

Para ilustrar su argumento, Jiménez hace referencia a la experiencia de España, donde la relajación en el uso de la energía nuclear condujo a un sistema con “muy poco sincronismo y muy poca inercia”.

Esto se debió a que “muchos de los grupos térmicos fundamentales no estaban funcionando”. Si bien no afirma que la presencia de estas centrales habría evitado completamente un evento crítico, sí asegura que su magnitud se “hubiera manejado muchísimo mejor”.

En resumen, la visión de Rafael Jiménez de Ecoener enfatiza la necesidad de una transición energética prudente y estratégica, que reconozca la interdependencia entre las tecnologías existentes y las emergentes.

Así mismo, aboga por la “convivencia necesaria” de las térmicas con las renovables, desaconsejando decisiones precipitadas impulsadas por “fanatismo ideológico” que podrían comprometer la estabilidad y eficiencia del sistema energético a largo plazo.