Marco regulatorio es clave para atraer inversión extranjera al sector energético

Rafael Jiménez, director ejecutivo de Ecoener para Latinoamérica, planteó que al igual que gran parte de América Latina, Colombia afronta deficiencias significativas en su marco institucional y regulatorio en lo que respecta a la transición energética. Subrayó en declaraciones a El Norte, que un problema “muy latinoamericano” es el nacionalismo y el temor a la inversión internacional, sin reconocer que esta es crucial para construir infraestructura básica a largo plazo y que esa infraestructura se queda en el país.

Sostiene que la clave para atraer la inversión nacional e internacional, esencial para el desarrollo de infraestructuras energéticas, reside en crear un marco de confianza, claridad y certidumbre.

El señor Jiménez considera que una de las medidas que se deben implementar es la planificación a muy largo plazo. Dice que en sectores de infraestructura con horizontes temporales extensos y múltiples elementos en juego, es fundamental tener visibilidad de lo que se va a hacer en la red.

Destaca una sorprendente falta de armonización entre las subastas de cargo por confiabilidad y las subastas de energía. Plantea que esta desarticulación puede llevar a la paradoja de que los inversores adquieran compromisos en la subasta de cargo, asegurando solo un 10 o 15% de los ingresos (lo que no sostiene un plan financiero), y luego no logren adjudicarse en la subasta de energía o esta no llegue, lo que puede provocar un “quiebre” financiero y frenar las inversiones.

Se está fallando en puntos de conexión

Otro punto crítico señalado por Jiménez es la “última milla” y la facilitación del acceso a la red. Revela que hay operadores de red en Colombia que están “quebrados financieramente” o con “recursos muy finitos”, lo que les impide atender lo más básico: la infraestructura de conexión.

La situación se agrava con la ventana de adjudicación de puntos de conexión, descrita como un “despropósito”, que lleva “prácticamente tres años sin adjudicación de puntos”. El experto enfatiza que se está “fallando en el último centímetro” de conexión.

En contraste con la situación general de la región, Jiménez menciona a Chile como un país que “lo está haciendo bien” en la transición energética, junto con Guatemala en Centroamérica, considerándolos como la excepción a la regla por el momento en Latinoamérica.

En resumen, Rafael Jiménez enfatiza que Colombia tiene el potencial para mejorar significativamente su transición energética, pero ello requiere acciones decididas en planificación, la armonización de marcos regulatorios y la solución de problemas básicos de infraestructura y acceso a la red, todo ello en un entorno que fomente la confianza y la inversión nacional e internacional.

Igualmente señala que superar estos desafíos es clave para que Colombia avance de manera efectiva en su compromiso con un futuro energético más sostenible.