La planta regasificadora Cartagena ha demostrado ser un activo estratégico de inmensa importancia para la seguridad energética de Colombia, no solo garantizando el suministro de combustible a las mayores plantas térmicas del país, sino también atendiendo una parte significativa de la demanda esencial de gas natural.
Así lo destacó hoy 22 de agosto Luis Fernández Zaher, CEO de TPL, en el Foro Energético Andeg que se desarrolla en Barranquilla.
Fernández Zaher enfatizó la importancia de contar con reglas claras y previsibles en el sector energético, un factor que ha permitido que la solución de confiabilidad que representa la planta de regasificación demostrara su valía en momentos críticos. Durante el reciente fenómeno de El Niño, esta infraestructura fue fundamental.
Afirmó que las plantas térmicas y de ciclos combinados de la Costa, respaldadas por el gas natural importado a través de la regasificadora, proveyeron hasta el 20% de la demanda total del país en los momentos de mayor complejidad. Además, la planta conectó a Colombia con un mercado internacional de gas natural “muy profundo, muy amplio y muy dinámico”.
El Grupo TPL realizó un esfuerzo logístico y financiero considerable, comprando 3.4 millones de métricos de GNL (gas natural licuado) entre agosto de 2023 y diciembre de 2024, una inversión que se traduce en casi $900 millones de dólares. Este esfuerzo fue crucial para asegurar la confiabilidad energética del país.
Manifestó Fernández que la capacidad de manejar la volatilidad del despacho térmico y asegurar la llegada de los volúmenes de GNL necesarios fue un “reto no menor” que se logró gracias a la infraestructura y el esquema regulatorio previsible.
Expansión y doble propósito
De acuerdo con lo indicado por el también presidente de TEBSA, lo que inicialmente se concibió como una solución exclusiva para la demanda térmica, ha evolucionado para cubrir un espectro más amplio de necesidades.
Fernández Zaher explicó que, aunque en su momento los borradores regulatorios la planteaban para diversos usuarios, la inversión fue asumida al 100% por las plantas térmicas. Sin embargo, la realidad actual muestra un panorama diferente.
Actualmente, el volumen adicional de esta expansión se está destinando a atender la demanda no térmica en firme, contribuyendo “de manera importante a que en este año 2025 no se haya dado un déficit de gas estructural en Colombia”.
A través de su filial TPL GAS, el grupo está entregando al mercado cerca de 40 millones de pies cúbicos diarios para abastecer demanda esencial y no esencial, lo que representa el 4% de la demanda total del país.
La infraestructura ha cumplido un “doble propósito”, y con la expansión en desarrollo, se prevé que aún mayores volúmenes de demanda no térmica sean cubiertos.
De esta forma la regasificadora de Cartagena, inicialmente vital para el respaldo térmico, específicamente para atender las térmicas TEBSA, Termoflores y Termocandelaria, ha trascendido su propósito original, convirtiéndose en una fuente indispensable para la demanda esencial de gas natural en Colombia, asegurando la estabilidad y el suministro del recurso en un contexto energético complejo.
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