Tregua entre Los Pepes y Los Costeños se prorroga hasta enero de 2026

En una jornada histórica para la seguridad y la paz urbana en Barranquilla, los cabecillas de las organizaciones criminales Los Pepes y Los Costeños acordaron prorrogar el cese al fuego hasta el 20 de enero de 2026, en un intento por generar condiciones favorables para un proceso de paz con respaldo del Estado.

Durante un encuentro realizado en la cárcel La Picota, bajo la mediación de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), se registró lo que algunos describieron como un “humo blanco”. Se ha producido un primer avance entre alias Castor (jefe de Los Costeños) y alias Digno (cabecilla de Los Pepes) para fijar compromisos mínimos en materia de desarme, prohibición del reclutamiento de menores y suspensión de homicidios y extorsiones.

En un comunicado, señalan que acogen la invitación “del Presidente Gustavo Petro para “iniciar el recorrido de la hoja de ruta pertinente y compromisos encaminados a desactivar la violencia, reparar a las víctimas y someternos a la ley con las estructuras delincuenciales con las que desarrollamos actividades criminales en Barranquilla, su área metropolitana y el Atlántico”.

Igualmente, dicen que: “Nos anima la voluntad de contribuir a la recuperación de la convivencia pacífica en Barranquilla, la ciudad que nos vio nacer”.

Si bien el cara a cara presencial en La Picota se frustró en una ocasión por obstáculos logísticos del Inpec, las negociaciones no se han detenido. El “avance” logrado este 2 de octubre ha sido interpretado como una señal de que las partes están dispuestas a mantener vivo el canal de diálogo.

Claves del acuerdo y desafíos pendientes

El nuevo plazo hasta enero de 2026 no es simbólico, marca una ventana de más de tres meses para que las partes desarrollen una hoja de ruta clara con acciones verificables.

Dentro de los compromisos preliminares figuran: Desarme progresivo de estructuras criminales, abolición del reclutamiento de menores, transformación de economías ilícitas hacia actividades legales, suspensión de homicidios, extorsiones y actos de violencia selectiva.

Igualmente, mantener una tregua temporal de homicidios, extorsiones, hurtos y demás delitos, al menos hasta el 20 de enero de 2026; desvincular las fiestas de los “picós” del control territorial criminal, promoviendo su uso como espacios culturales y de convivencia. E invitar a otras organizaciones delincuenciales de Barranquilla y el Atlántico a sumarse al proceso de paz urbana.

Expertos señalan que, no obstante, el éxito del cese depende de garantías institucionales creíbles y de un monitoreo riguroso por parte del Gobierno, la Fiscalía, la Policía y organismos de derechos humanos.

Antecedentes y optimismo moderado

La rivalidad entre Los Pepes y Los Costeños ha sido una causa central de inseguridad en Barranquilla. La Policía estima que en años recientes estas organizaciones han sido responsables de entre el 40 % y 50 % de los homicidios en la ciudad y su área metropolitana. En 2023, se estimaban entre 700 y 800 muertes vinculadas directamente a esta confrontación.

También se han realizado reuniones entre el DNI, la gobernación, la alcaldía y la Iglesia, con miras a estructurar un proceso de paz urbano en Barranquilla.

El optimismo es moderado, en razón a la desconfianza histórica entre las bandas criminales y el Estado es notable. Un incumplimiento parcial podría minar la credibilidad de todo el proceso.

Expertos señalan que podría registrarse un fraccionamiento de las organizaciones y no todos los miembros pueden responder al mando central, lo que complica el control efectivo de la tregua.

Noticia relacionada: https://elnorte.com.co/el-gobierno-convoca-consejo-de-seguridad-extraordinario-por-dialogos-con-los-costenos-y-los-pepes/