La insuficiencia de gas natural en Colombia cada vez es más creciente y los escenarios que plantean los expertos resultan en extremo preocupantes, por cuanto las proyecciones indican que los racionamientos están a la vuelta de la esquina.
No se trata de especulaciones sin ningún fundamento, sino de advertencias debidamente sustentadas por entidades como Fedesarrollo, que prevé un desabastecimiento del combustible entre finales de 2026 y comienzos de 2027.
Esa proyección se hace incluso con las importaciones de gas natural que hoy se realizan gracias a la existencia de la terminal de regasificación de Barú en Cartagena.
Es tal la gravedad de lo que se prevé, que de no implementarse políticas públicas eficientes, para el 2031 no habrá suficiente gas para abastecer al país, es decir, que habría un racionamiento general.
Es por ello que el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, ha dicho que Colombia tendrá que seguir importando gas para atender la demanda, pero que ni siquiera así se podrá evitar el desabastecimiento.
Un reducción del 50%
Las cifras sobre el comportamiento de los yacimientos y su curva descendente son alarmantes, dado que las reservas de 2.373 gigapies, equivalen a una disminución del 50% en la última década.
Es tal la reducción de la actividad exploratoria, que de 130 pozos que se exploraban a comienzos de la presente década, se pasó a 34 en 2024, es decir, a menos de una cuarta parte.
Otro dato suministrado por Fedesarrollo es que en la actividad exploratoria, el factor de éxito es solo del 23 %, mientras que el promedio en el mundo es del 44 %.
A este factor se le suman la incertidumbre que frena la inversión, derivada de señales gubernamentales inadecuadas, relacionadas con los temas de tributación, frenos ambientales, búsqueda de una transición energética acelerada y dificultades financieras del sector.
Es por ello que el director de Fedesarrollo enfatizó en el reciente congreso de Acolgen que: “Colombia va a tener que seguir importando gas para abastecer la demanda. Incluso importando y usando toda la capacidad instalada va a haber problemas de abastecimiento en 2027, y en 2031 no habrá para abastecer al país”.
Ya estarían racionando
Es bueno mencionar que sin el gas que se importa actualmente, una buena parte del país ya estaría afectada por racionamientos de este energético, específicamente en ciudades y departamentos del interior.
Con el combustible que se trae desde Estados Unidos y Trinidad y Tobago y se regasifica en la planta de Cartagena, operan las termoeléctricas TEBSA, Termocandelaria y Termoflores. Y una parte de ese gas se está utilizando para atender la demanda esencial en algunas zonas del país, es decir, los segmentos industriales, comerciales y de vehículos.
De manera concreta, gracias a ese gas importado, empresas como Vanti y sus filiales les prestan el servicio de gas, sin problemas, a Bogotá, Medellín, Bucaramanga, Villavicencio, Manizales, Pereira, Armenia, Ibagué, Neiva y Yopal.
También hay que decir que ya se está mencionando la posibilidad de un fenómeno de El Niño para el 2027, lo que sin duda agudizaría la crisis de la insuficiencia de gas natural, porque todo el combustible que se importa y se procesa en la planta de Barú, se destinará en su totalidad a las térmicas mencionadas. Y será más grave aún, si el gobierno se demora en la implementación del proyecto de importación anunciado por Ecopetrol.
Noticia relacionada: https://elnorte.com.co/importar-gas-venezolano-no-es-por-ahora-varios-factores-lo-impiden/

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