Cuando se creía que iba a continuar la tendencia de estabilización del canal navegable, nuevamente se bajó el calado y de inmediato fueron establecidas restricciones para el ingreso y zarpe de algunas embarcaciones a la zona portuaria de Barranquilla.
Y la razón es la de siempre: Presencia de alta sedimentación en algunos puntos. Eso a pesar de los costosos trabajos de dragado que se vienen adelantando.
La Dirección General Marítima y Portuaria, DIMAR, precisó que el ingreso de buques de hasta 180 metros de eslora bajó de 8 a 7.6 metros y para embarcaciones hasta 200 metros va desde 7.6 hasta 8.0 metros, cuando antes estaba desde 8.0 hasta 8.6 metros.
La Capitanía de Puerto de Barranquilla agregó que con base en batimetrías y análisis técnicos, los nuevos calados obedecen a la alta sedimentación presentada en los kilómetros 0, 5, 11, 14 y 21, que a su vez se presenta por factores atmosféricos.
Así las cosas, todas las motonaves superiores a 180 metros de eslora y/o calado 8.0 metros tendrán previo análisis de las condiciones presentes y que se procederá a realizar análisis en la maniobrabilidad de cada embarcación que se encuentre sobre los límites máximos permitidos.
Añadió que se estará informando sobre los avances del sector, de acuerdo con las intervenciones y afectaciones que se vienen presentando; al igual que las consideraciones de seguridad que requieran ser adoptadas.
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