El sector transporte es uno de los que más se verá afectado con el recorte de 12 billones de pesos en el Presupuesto General de la Nación para 2025, que lleva a hacer aplazamientos de inversión en varias entidades. Así las cosas, obras de infraestructura de gran relevancia para la región y el país verán congelados recursos que requieren para avanzar.
Uno de estos proyectos que se vería perjudicado es el de Restauración de los Ecosistemas Degradados del Canal del Dique, que verá aplazada una inversión de 710 mil millones de pesos, de acuerdo con el Decreto 0069 del 24 de enero de 2025, mediante el cual se aplaza los 12 billones de pesos del Presupuesto.
Ese hecho ha generado malestar en varios sectores que consideran que una obra tan importante y que ya ha tenido varias dilaciones no debería afectarse más.
El gobernador de Bolívar, Yamil Arana, expresó que ven con mucha preocupación la decisión del Gobierno Nacional de aplazar o suspender la inversión correspondiente a 700 mil millones de pesos para el avance del proyecto.
“El Canal del Dique no es solo un proyecto de infraestructura. Es una apuesta por la sostenibilidad, la protección ambiental y la reducción de riesgos ante el cambio climático, buscando mejorar la calidad de vida de miles de habitantes del Caribe colombiano”, dijo el gobernador Arana.

Añadió que “la suspensión de esta inversión afectaría seriamente la solución a problemas históricos como las inundaciones recurrentes, la contaminación ambiental y el rezago socioeconómico de las comunidades ribereñas, que han enfrentado grandes dificultades por años”.
Por lo anterior el mandatario de Bolívar instó a instó a la bancada de congresistas del Caribe a unirse para defender este proyecto tan crucial para la región. “Solo trabajando juntos podremos garantizar el cumplimiento de los compromisos adquiridos con nuestras comunidades”, expresó en su cuenta de X.
Señaló que esta obra no es solo una promesa para Bolívar, sino una prioridad nacional. “En medio de un país que enfrenta tantas crisis, ¿cómo podemos dejar de lado proyectos que son vitales para el desarrollo sostenible y el bienestar de comunidades vulnerables?”, apuntó el funcionario.
El Comité Intergremial del Atlántico también cuestionó la decisión del Gobierno Nacional. Su presidente Efraín Cepeda Tarud dijo que la financiación de esta obra es un compromiso que adquirió el Gobierno y que no ha cumplido.
“Esto se configura en una nueva bofetada del Gobierno Nacional a la región Caribe. El Gobierno debe garantizar los recursos de esta APP, hay un contrato firmado, este es un compromiso ya adquirido”, dijo el dirigente gremial.
Recordó que dichas obras van a beneficiar muchos municipios de los Departamentos de Atlántico, Bolívar y Sucre.
Indicó que lo que más preocupa es que no se sabe hasta cuándo va a darse el aplazamiento de estos recursos, lo que genera incertidumbre al concesionario.
Por su parte, Gustavo de la Rosa, líder social en el sur del Atlántico, aseguró que las comunidades no pueden resultar afectadas por enfrentamientos políticos entre el Gobierno y miembros de la Bancada Caribe, pues considera que esta es una decisión política.
Expresó que “el presidente debe reconsiderar esa medida, no pueden ser víctimas las comunidades de los municipios por los enfrentamientos políticos que hay en este país”.
El proyecto
Restauración de los Ecosistemas Degradados del Canal del Dique es la obra de infraestructura de transporte fluvial más importante que se desarrolla en el país y cuyo avance ha estado marcado por nuevas exigencias del Gobierno como el de contar con una licencia ambiental. Para ello, el concesionario Ecosistemas del Dique desarrolla el estudio de impacto ambiental,que dará paso a la obtención de la licencia ambiental.
Esta exigencia dilata 14 meses el inicio de obras que se prevé que arranquen en el 2026.
El megaproyecto tiene una longitud total de 115,5 km, que abarca la hidrovía entre el municipio de Calamar y la bahía de Cartagena. Tiene un enfoque 100% ambiental y social.
La ejecución de las obras incluye, entre otros, un sistema de esclusas y compuertas para evitar la entrada no controlada de grandes cantidades de sedimentos y caudal al sistema. Dos sistemas de esclusas estarán en Calamar y Puerto Badel. Y también compuertas en Calamar.
Son 19 las poblaciones que se beneficiarán con esta obra: ocho del Atlántico (Campo de La Cruz, Candelaria, Luruaco, Manatí, Repelón, Sabanalarga, Santa Lucia y Suan); diez de Bolívar (Arjona, Arroyohondo, Calamar, Cartagena de Indias, Mahates, María La Baja, San Cristóbal, San Estanislao, Soplaviento y Turbana); y uno de Sucre (San Onofre). El impacto favorable llegará a 1,5 millones de personas de la zona.
El proyecto demanda una inversión de $3,2 billones.
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