Aún en Colombia no se ha declarado el inicio del Fenómeno de El Niño, que se caracteriza por la ausencia prolongada de lluvias, porque de cinco variables que deben registrarse solo van tres.
Así lo explicó la jefe de la Oficina de Pronósticos y Alertas del IDEAM, mayor Diana Carolina Rueda, con base en los monitoreos que se hacen en cada región colombiana, teniendo en cuenta que las características son diferentes y se considera que superan comportamientos habituales o normales.
“Las condiciones, monitoreadas desde el IDEAM, nos indican que se han presentado algunas variables que podrían influenciar el inicio del Fenómeno de El Niño; sin embargo, de forma oficial, digamos que para el país, nosotros esperamos que haya unas variables específicas, adicionales a las que ya tenemos para poder declarar oficialmente el inicio del fenómeno”, manifestó Rueda, en declaraciones a El Norte.
Agregó que el organismo actúa con prudencia porque el impacto que genera la declaratoria del fenómeno está alineada con temas legales. “Toca ser muy responsable con el manejo de esas cosas”, dijo.
Rueda también anotó que tampoco el organismo se arriesga a hacer pronósticos, ni de duración ni de intensidad, y puso como ejemplo que en marzo pasado se llegó a decir que habría un ‘superfenómeno’ de El Niño, pero en el transcurso de los meses la moderación de las variables ha cambiado y no sería tan fuerte.
Son diferentes dependiendo las regiones
Reiteró que no es del todo cierto que el Fenómeno de El Niño sea el generador de sequías extremas, sino que su característica es la diminución de las precipitaciones, las cuales son diferentes por regiones.
Por último, la funcionaria del IDEAM indicó que pese a que la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la ONU, entre otros organismos declararon el inicio del fenómeno, desde el pasado 4 de julio, aún en Colombia toca esperar el resultado de los monitoreos para luego evaluar y determinar si ya se puede oficializar, mientras, hay que seguir esperando.
A propósito, la OMM tuvo en cuenta para la declaratoria el comportamiento climático detectado en el Océano Pacífico tropical, el cual tiene impacto en el aumento de la temperatura y en otras alteraciones ambientales por encima de la normalidad.
Por ejemplo, el organismo prevé que habrá mayor golpe de calor entre los meses de agosto y septiembre próximo, sin descartar que se extienda hasta finales del presente año y en el primer semestre del 2024.
De allí que concluya que los países deben ir alistando medidas para mitigar el impacto en las comunidades, sobre todo en las más vulnerables, las cuales se pueden ver afectadas con la escasez de agua, en su seguridad alimentaria y por la presentación de enfermedades.
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