El alcalde de Barranquilla, Álex Char, anunció recientemente su intención de ampliar la capacidad del Estadio Metropolitano Roberto Meléndez, con el objetivo de convertirlo en el estadio más grande de Colombia.
Esta iniciativa busca consolidar a la ciudad como un referente en infraestructura deportiva y albergar eventos de mayor envergadura. Sin embargo, la propuesta ha generado un intenso debate y ha recibido críticas desde diversos sectores de la sociedad barranquillera.
El mandatario destacó que la ampliación del estadio es una deuda histórica con los aficionados y una muestra del compromiso de su administración con el deporte en la ciudad.
La administración de Álex Char ha defendido la propuesta, destacando que la ampliación del Estadio Metropolitano contribuirá al desarrollo económico de Barranquilla, atrayendo eventos internacionales y generando empleo.
El proyecto anunciado por el mandatario distrital contempla específicamente, la instalación de 20.000 sillas adicionales que aumentarán considerablemente la capacidad del Estadio Metropolitano, con miras a que además de ofrecer un mayor aforo para los aficionados, el estadio se convierta en un escenario para grandes conciertos musicales.
Mueve la economía
“Grandes músicos del mundo quieren tocar aquí en Colombia, pero necesitan un estadio de 60.000 o 65.000 sillas. Vamos a hacer esa inversión en el Estadio Metropolitano y eso va a mover muchísimo la economía local”, precisó el alcalde Álex Char.
“Eso nos mueve la economía permanentemente, el carnaval, la ocupación, pero es un esfuerzo de todos. No solamente del alcalde de Barranquilla, aquí el sector privado trabaja de la mano con la alcaldía”, señaló.
Sin embargo, la polémica está encendida en la comunidad futbolera de barranquillera y el país, y especialmente entre los hinchas del Junior. Muchos apoyan la iniciativa y otros consideran que será una alta inversión innecesaria.
El periodista Iván Mejía Álvarez, muy activo en las redes sociales, dijo a través de su cuenta de X: “Pan y circo. Se llena máximo diez veces por año y van a invertir una millonada en remodelarlo. El gasto social contra la inseguridad, el hambre, la miseria, la desigualdad, no tiene efecto acá. El gobierno del oropel”.
El empresario y precandidato a la Alcaldía de Barranquilla, Samuel Tcherassi, expresó: “Ridículo! Ampliar un estadio en un 50%… “prontamente”. Como si se tratara de sumar sillas en una fiesta, no de cargar toneladas sobre una estructura de 40 años. Sin estudios técnicos ni respaldo financiero. Otro amague de gol desde media cancha… no para ganar, sino para que la imbecilidad tenga gradería propia”.
Atención a sectores vulnerables
Señor Leo escribió: “Menos mal aclaró que el aumento de la capacidad es por conciertos. Sí porque si a la hinchada de Junior le quedó grande los 40 mil actuales con 65 esos partidos destaparan un nuevo nivel de vergüenza”.
A través de la misma red, Carlin dijo: “Para qué van ampliar esa vaina, si ese estadio no debió construirse en ese sitio, ya la gente no va al estadio por la zona peligrosa donde se encuentra”.
Además, algunos ciudadanos han manifestado su descontento en redes sociales, cuestionando la prioridad de la ampliación del estadio frente a otras necesidades urgentes de la ciudad, como la mejora de la infraestructura vial y la atención a sectores vulnerables.
Este debate refleja la tensión entre el deseo de modernizar la infraestructura deportiva de la ciudad y la necesidad de atender otras prioridades sociales y urbanísticas. Será fundamental que la administración distrital escuche y considere las diversas opiniones de la ciudadanía para tomar decisiones que beneficien a todos los barranquilleros.
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