Bolívar, Muhamad y Pizarro declinan y apoyan a Iván Cepeda

En un giro significativo para el Pacto Histórico, los precandidatos Gustavo Bolívar, Susana Muhamad y María José Pizarro anunciaron que declinarán sus aspiraciones presidenciales para alinearse con la campaña de Iván Cepeda de cara a las elecciones de 2026.

La decisión se produce luego de que el Pacto Histórico confirmara su aval para que Carolina Corcho, Daniel Quintero e Iván Cepeda participen en la consulta interna de octubre.

Gustavo Bolívar explicó que su retiro obedece a una cuestión de ética y coherencia política. Señaló que en un acuerdo de preinscripción tendría que comprometerse a respaldar al ganador —sea quien sea— y podría quedar en la posición de apoyar candidaturas que considera inconsistentes.

Mi coherencia está por encima de cualquier ambición política”, afirmó. Además, dijo que respaldará a Cepeda porque lo considera un hombre “coherente y decente”.

María José Pizarro manifestó que su decisión responde al compromiso con “el lado correcto de la historia” y con un proyecto político que nació desde la base popular. Agradeció a quienes apoyaron su campaña y afirmó que seguirá luchando ante el Consejo Nacional Electoral por garantías reales de participación política para Progresistas y para la unidad del Pacto Histórico.

Susana Muhamad, por su parte, sostuvo que se unirá al proyecto de Cepeda manteniendo firme su lucha contra la corrupción, e indicó que su decisión responde a un alineamiento estratégico con lo que considera lo mejor para el país. 

Los efectos de esta movida

Analistas consideran que la renuncia de tres figuras relativamente reconocidas dentro del bloque de izquierda puede tener efectos simbólicos y políticos relevantes.

Una de ellas es la concentración del voto, ya que al unificar apoyos en Cepeda, se reduce la dispersión de votantes de izquierda en la consulta interna, fortaleciendo su posicionamiento frente a otros precandidatos como Corcho o Quintero.

Hay quienes consideran que el hecho que figuras con reconocimiento público declinen candidaturas propias en favor de otro refuerza la narrativa de unidad interna del Pacto Histórico, algo que puede tener resonancia hacia sectores inquietos por fracturas o divisiones.

También se estima que la movida podría obligar a los demás aspirantes avalados a revisar sus estrategias. Tendrán que responder si aspiran a mantenerse firmes o a buscar acuerdos similares.

Ahora, Iván Cepeda deberá integrar las propuestas y voluntades de Bolívar, Pizarro y Muhamad sin que estas pierdan visibilidad ni se sientan subordinadas de manera inapropiada.

 

Y aunque la decisión podría ser celebrada por quienes abogan por unidad, puede generar críticas de quienes vean un proceso demasiado vertical o poco transparente.