Air-e debe $475 mil millones a generadoras TEBSA y Termocandelaria

• Por SANTOS SUÁREZ BADILLO, Director de El Norte 

La empresa Air-e, intervenida por el Gobierno Nacional a través de la Superservicios, les compra energía a las generadoras para suministrarle el servicio a sus usuarios, pero no se las está pagando, incluyendo a TEBSA y Termocandelaria.

Se trata de muchísimo dinero el que debe esta compañía distribuidora y comercializadora al sistema eléctrico del país, que incluye a termoeléctricas, hidroeléctricas y al sector de la transmisión.

En total adeuda más de 2 billones de pesos al sistema energético, de los cuales 1.5 billones de pesos se acumularon durante el tiempo que lleva de estar intervenida.

Y de esta última cantidad, cerca de 1 billón de pesos se los debe a las empresas térmicas, las cuales han comenzado a registrar estrechez económica.

Entre esas compañías afectadas por el no pago de Air-e, están TEBSA y Termocandelaria, que sumadas tienen una capacidad de generación de casi 1.500 megavatios. El Norte conoció que las deudas con estas termoeléctricas están por el orden de los 475 mil millones de pesos, es decir, cerca de 110 millones de dólares.

Hace seis meses que no paga

De ese monto, después de la intervención, a TEBSA le adeuda 220 mil millones de pesos, mientras que a Termocandelaria le debe 119 mil millones de pesos, para un total de $339 mil millones en los últimos seis meses.

Air-e fue intervenida por la Superservicios el 12 de septiembre de 2024, y desde el mes de noviembre pasado no ha girado un solo peso para cancelar sus compromisos con los generadores. Quiere decir que ya cumple seis meses sin hacer un solo abono.

Y lo peor es que no da ninguna señal de tener la voluntad de pagar, porque no dice nada sobre establecer unos plazos o acuerdos de pago para ir poniéndose al día.

Debilitamiento peligroso

Mientras tanto, la situación financiera de estas termoeléctricas se ha ido debilitando peligrosamente y amenaza con un efecto dominó sobre todo el sistema, lo que en la práctica significaría un colapso, que traería como consecuencia un apagón generalizado en Colombia.

Cuando la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios interviene una empresa, cuenta con un Fondo Empresarial para inyectarle recursos a la compañía intervenida, de tal manera que se oxigene, cumpla con el pago a sus proveedores y pueda seguir operando. En esta oportunidad ese fondo no tiene plata y el superintendente, Yanod Márquez Aldana, no habría hecho la gestión para nutrirlo.

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