En la instalación de la agenda académica de la V Cumbre del Petróleo, Gas y Energía, el presidente ejecutivo de Campetrol, Nelson A. Castañeda, en representación de los organizadores, invitó a fortalecer la relación entre Gobierno, industria y comunidades con el objetivo de crear sinergias que impacten positivamente la autosuficiencia energética, la estabilidad macroeconómica y la competitividad del país, a la vez que se avanza en la ruta hacia la transición energética, y en especial, el cierre de brechas sociales en las regiones.
“Esta industria cree que la transición energética debe ser un proceso gradual y seguro, en donde a la par que se producen saltos significativos en las tecnologías de almacenamiento de energía, las fuentes renovables no convencionales ganen cada vez más peso en forma ordenada en la matriz energética y crezca progresivamente su demanda”, explicó el presidente ejecutivo de Campetrol.
El líder gremial hizo énfasis en las contribuciones de la industria al crecimiento y desarrollo de Colombia, y destacó que son cerca de 100 mil empleos directos y más de 550 mil indirectos los que dependen de la industria del petróleo y gas; y que algunos departamentos cuyos presupuestos viven de las regalías también se verían afectados, por ejemplo: Meta (76% de su presupuesto anual), Casanare (37%), Arauca (12%), Putumayo (8%) y Santander (28%), por ejemplo.
Castañeda hizo referencia a las 5 principales oportunidades y retos que tienen conjuntamente la industria del petróleo, gas y energía, el Gobierno Nacional y los gobiernos locales para navegar por la transición energética atada al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
ENCADENAMIENTOS PRODUCTIVOS
El primer reto es que la transición energética esté en la capacidad de desarrollar los encadenamientos productivos y el empleo en pro del desarrollo regional y como consecuencia, reducir la pobreza y las brechas sociales.
El presidente de Campetrol en este punto propuso que la transición energética vaya acompañada del desarrollo de programas de formación de capital humano y de construcción de tejido empresarial de largo plazo en estas regiones, en donde coexistan el sector de hidrocarburos y las energías renovables.
“Hoy, los recursos que genera el sector, en materia de impuestos, así como en dividendos de Ecopetrol y regalías son de gran relevancia para poner en marcha programas de inclusión social que buscan superar los niveles de pobreza en Colombia”, expresó.
Según el DNP, las regalías explican un 17% de la reducción total de la pobreza en Colombia. “La transición energética debe contar con el sector que genera en promedio el 80% de las regalías, más del 50% de las exportaciones y el 8,5% de los ingresos del Gobierno Nacional Central. La transición, por el contrario, debe buscar aprovechar la capacidad instalada del sector, en paralelo al desarrollo de las energías renovables, para que lleven desarrollo a las regiones por medio de las inversiones del Sistema General de Regalías”, afirmó el dirigente gremial.
CAMBIO CLIMÁTICO
El segundo reto u oportunidad es que la transición energética debe poner todo su esfuerzo e inversiones en la lucha contra el cambio climático y el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Precisó Castañeda que son muchas las compañías de la industria que han hecho público su compromiso por alcanzar carbono neutralidad, específicamente, por medio de una estrategia a 2050 llamada Plan Integral de Gestión del Cambio Climático del sector minero energético, diseñando así acciones de mitigación, adaptación, eficiencia energética y reducción de emisiones.
“Este sector cuenta con un plan estructurado de largo plazo contra el cambio climático, de inversiones en fuentes alternativas como el hidrógeno verde y azul, gas natural y biocombustibles, o fuentes renovables no convencionales, y estamos comprometidos con las metas de la COP de reducción del 51% de las emisiones de gases efecto invernadero de cara al año 2030 y de alcanzar, para 2050, carbono neutralidad”, destacó.
TECNOLOGÍA
La tercera gran oportunidad que ven los empresarios del sector de gas y petróleo es que la transición energética es un proceso que irá de la mano con la capacidad de la tecnología en atrapar las emisiones de carbono.
“Solamente por medio de inversión en Ciencia, Tecnología e Innovación seremos capaces de desarrollar la tecnología para llevar a cabo un proceso de transición que permita la descarbonización de las operaciones. En este sentido, es el sector quien lidera a nivel global el desarrollo de tecnologías en pro de eficiencias en hidrocarburos y en energías renovables. Desarrollos como las turbinas de mezcla de hidrógeno, la generación de electricidad con geotermia, los desarrollos en los parques eólicos, solares o en plantas de biodiesel o el almacenamiento subterráneo de carbono, son algunos de los ejemplos de lo que son capaces de desarrollar las compañías que están hoy sentadas en este auditorio”, manifestó el presidente de Campetrol durante su discurso.
ESTABILIDAD MACROECONÓMICA
El cuarto punto señalado es que la transición energética es viable garantizando estabilidad macroeconómica y competitividad para atracción de capitales, creando un ambiente de estabilidad de precios de los energéticos.

“Contar con unas reglas de juego claras nos permite tener un país donde coexistan las inversiones de la industria de hidrocarburos en paralelo con las energías renovables. Se requiere estabilidad de largo plazo porque las inversiones de estos sectores se proyectan para 20 o más años, donde es primordial el respeto a las reglas de los contratos pactados”, aseveró.
Añadió: “Las señales actuales de incertidumbre contra el sector generan un impacto en los mercados que se siente de manera directa en la tasa de cambio, en los indicadores de riesgo país, en el nivel de la deuda externa y tendrán consecuencias directas sobre los precios de la canasta familiar. Sin duda estamos actualmente en uno de los momentos más complejos para el costo de vida en los últimos años en Colombia”, anotó Castañeda, indicando también que no hay que olvidar que actualmente Europa Occidental paga los precios más altos por la energía en su historia, a causa de la imposibilidad de gozar de soberanía energética.
SEGURIDAD ENERGÉTICA
En el quinto reto el presidente de Campetrol dijo que la transición energética se debe pensar teniendo como objetivo la seguridad energética y el bienestar de los colombianos.
“Considerando los niveles de reservas actuales de petróleo de 7,6 años y de gas de 8,0 años, uno de los grandes retos del país es asegurar la autosuficiencia energética. El país cuenta con un potencial importante de recursos energéticos en hidrocarburos que debemos aprovechar para seguir generando bienestar, principalmente, en el desarrollo del Offshore, el Recobro Mejorado y los Yacimientos No Convencionales”, expresó.
Puntualizó el alto ejecutivo que “la coexistencia energética y ambiental no puede convertirse en asunto de mutuas exclusiones, “de manera que la transición energética será una realidad mientras exista energía confiable y abundante, la cual puede garantizar hoy el sector de hidrocarburos mientras se dan los desarrollos tecnológicos necesarios para avanzar en la transición. Recuerden que los hidrocarburos y sus derivados además de riqueza generan bienestar”, anotó el presidente ejecutivo de Campetrol.
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