Máximo Vedoya, CEO de Ternium, planteó que hoy más que nunca la región debe tomar acciones para defender su industria del acero, ante el escenario que se viene como consecuencia de las tensiones comerciales que se registran.
El planteamiento lo hizo en Nashville, Estados Unidos, tras recibir el reconocimiento “Steelmaker of the year”, histórico premio que se otorga a líderes con impacto transformador en la industria del acero a nivel mundial.
Máximo Vedoya es uno de los pocos latinoamericanos en haber recibido esta distinción, que dedicó a los 34,000 trabajadores de Ternium en todo el mundo.
El significativo reconocimiento se produjo en desarrollo de AISTech 2025, la conferencia más importante del sector siderúrgico a nivel mundial.
“Somos plenamente conscientes del complejo panorama que se avecina, en el cual la industria del acero se ve directamente afectada por tensiones comerciales globales. Y, para ser justos, el origen de estas tensiones no es nuevo”, expresó el líder empresarial.
20 años de competencia desleal
Subrayó que estas tensiones son impulsadas por más de 20 años de competencia desleal por parte de China y sus países satélite, “cuyo modelo de economía no regido por el mercado, ha fracturado el campo de juego global”. Explicó Vedoya.
Anotó que China se unió a la Organización Mundial del Comercio en 2001 y desde entonces, su participación en la manufactura global se disparó de menos del 5% a más del 35%. “Aún más preocupante, China ha declarado públicamente su objetivo de alcanzar el 45% para 2030”, advirtió.
Expresó que todo esto se da mientras consume solo el 13% de esa producción. “Este enorme desequilibrio, impulsado por prácticas comerciales desleales, pone en riesgo todo el ecosistema industrial de nuestros países”, remarcó con preocupación.
Considera que “¡Este es un desafío enorme! Tan grande que no podemos enfrentarlo de forma aislada”. Y agregó que se necesita pensar en formar coaliciones con países que compartan la misma visión y valores.
Los cuatro pilares esenciales
Planteó que el acero es la fuerza detrás de la reconstrucción de la manufactura en las Américas, e indicó que para ser más competitiva, sostenible y resiliente, esta próxima etapa de la manufactura debe construirse sobre cuatro pilares esenciales.
Precisó que el primero es la seguridad de la gente; segundo, la protección del medio ambiente; tercero, un fuerte compromiso con las comunidades locales, y cuarto, la integración de tecnologías más inteligentes y eficientes.
“Todos los que estamos aquí hoy somos más que solo una parte de la producción de acero, somos embajadores del acero. Llevamos la responsabilidad de liderar esta transformación mientras protegemos los empleos y comunidades que dependen de nuestro trabajo”, enfatizó Máximo Vedoya.
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