Israel lanza ataques sin precedentes contra Irán y mata a varios mandos clave

En una operación militar masiva y sorpresiva, Israel atacó en las últimas horas múltiples instalaciones iraníes de alto valor —nucleares, militares y de inteligencia— causando la muerte de varios mandos clave, entre ellos el poderoso general Hossein Salami, comandante de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC), informó el gobierno israelí citando precisión estratégica y amenazas inminentes

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) desplegaron alrededor de 200 aviones en un operativo denominado “Operación León Ascendente” (“Rising Lion”), cuyo objetivo fue desmantelar activos nucleares críticos en sitios como Natanz, Isfahán y Khondab, así como neutralizar líderes militares iraníes y científicos vinculados al programa nuclear

Iraníes y occidentales confirman la muerte de Salami, junto a Mohammad Bagheri —jefe del Estado Mayor— y otros oficiales y académicos nucleares.

Razones detrás del ataque

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, justificó la ofensiva como una medida preventiva para impedir que Irán desarrollara armas nucleares en los próximos meses, tras alertas del Organismo Internacional de Energía Atómica sobre violaciones al Tratado de No Proliferación

Subrayó que la prioridad de Tel Aviv era desbaratar cualquier progreso nuclear militar “sin otra generación que herede esta amenaza”.

Reacción iraní y nivel de alerta internacional

Irán declaró los ataques “una declaración de guerra” y prometió represalias devastadoras. El líder supremo, Alí Jameneí, prometió un destino “amargo y doloroso” a Israel

El país cerró el espacio aéreo, declaró estado de emergencia, e impuso un bloqueo informativo total.

Mientras tanto, Estados Unidos negó participación directa, aunque confirmó haber sido informado con anticipación. El secretario de Estado, Marco Rubio, reafirmó la protección del personal estadounidense en la región.

El presidente Donald Trump avaló el golpe, asegurando haber dado un ultimátum de 60 días a Irán, y advirtió sobre “ataques aún más brutales”.

La comunidad internacional, incluidos Rusia, China, Francia, Turquía y la OTAN, hizo un llamado urgente a la calma, mientras que Naciones Unidas y el OIEA expresaron su preocupación por el riesgo de escalada y el impacto regional

Consecuencias inmediatas

El despliegue israelí incluyó el cierre de embajadas, evacuaciones diplomáticas y la movilización de decenas de miles de soldados en varias fronteras.

La infraestructura nuclear en Natanz y otros sitios sufrió daños importantes, aunque sin fugas detectadas por el OIEA

Los precios del petróleo subieron notablemente, y varias aerolíneas suspendieron vuelos sobre Oriente Medio .

Analistas advierten que la eliminación de figuras como Salami y Bagheri —veteranos de guerra con Estados Unidos e Israel desde 2020— marca un punto de no retorno en los enlaces militares persa-israelí .

Contexto histórico

Esta acción es el ataque más significativo de Israel contra Irán desde la guerra Irán-Irak, superando en escala y precisión las operaciones de octubre de 2024 (“Operación Días de Expiación”)

La tensión nuclear se había intensificado desde que Irán enriqueció uranio al 60% y violó regulaciones internacionales por primera vez en 20 años, según el OIEA

¿Y ahora qué sigue?

Irán prepara represalias contundentes con misiles, drones y ataques combinados.

Israel mantiene alerta máxima, con vigilancia aérea sobre el Golfo Pérsico y asistencia diplomática para evitar confrontaciones militares directas, especialmente con Estados Unidos.

La diplomacia internacional entra en ebullición: cumbre del Consejo de Seguridad ONU y énfasis en desescalar, evitar una guerra regional y reabrir el canal nuclear con Irán.

Este ataque redefine por completo la dinámica geopolítica en Oriente Medio y representa un momento decisivo en la larga confrontación entre Israel e Irán.