Lo que viven los trabajadores de la Empresa Social del Estado Universitaria del Atlántico, UNA, es una verdadera tragedia, por cuenta de los cada vez más demorados pagos de sus sueldos.
De diferentes formas han tratado de presionar que la entidad se ponga al día con ellos, pero no ha sido posible. Han realizado protestas, se han pronunciado a través del sindicato ANTHOC pidiendo una solución definitiva, pero nada.
La situación es tal gravedad que hay trabajadores a quienes les deben diez meses, por cuanto desde el mes de junio del año pasado no les pagan.
Cuando este empresa fue creada en 2021 por la entonces gobernadora, Elsa Noguera, afirmó que los problemas laborales en el sector salud del Atlántico se iban a acabar, pero eso no ha sucedido.
Y hay enfermeras y médicos a quienes se les deben más de un año, deuda que viene desde antes de la creación de UNA. Ellos trabajaron mediante la modalidad de prestación de servicios en el antiguo Hospital Juan Domínguez Romero y a pesar de las promesas aún no les han pagado a pesar de haber trabajado durante ese tiempo.
Las deudas con los proveedores
Lo que está sucediendo con la mencionada ESE es realmente grave, por cuanto no sólo le deben grandes cantidades a los trabajadores por la acumulación de meses sin pagarles, sino que también están afectando a los proveedores.
Se pudo establecer que a proveedores claves no les han pagado hace más de tres meses, lo que sin duda hace casi insostenible el funcionamiento, especialmente de pequeñas empresas que les venden a la UNA productos y servicios para su funcionamiento.
Es bueno mencionar que las deudas acumuladas de esta Empresa Social del Estado, supera los 100 mil millones de pesos, lo que significa que su situación financiera es muy grave y la tendría al borde de ser inviable.
En la actualidad UNA es la entidad pública que más le debe a la empresa Air-e por concepto de la prestación del servicio de energía. Le debe más de 13 mil millones de pesos, justamente por sus precarias condiciones económicas.
Por todo ello, más las denuncias sobre supuestos actos de corrupción al interior de esta entidad, la Superintendencia de alud adelanta una inspección sorpresa desde ayer 11 de marzo, para verificar los estados financieros de la ESE y confirmar la ocurrencia o no de manejos corruptos.
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