Extorsión llega a las iglesias, intimidan a sacerdote de Puerto Colombia

Asombro, sorpresa y rechazo produjo en Puerto Colombia, pero que luego se extendió al resto del Departamento, la información divulgada por el párroco del Santuario Mariano Nuestra Señora del Carmen de Puerto Colombia, sacerdote Jaime Barrios, relacionada con que ha sido víctima de extorsión e intimidación.

“El pasquín me llegó el miércoles dentro de un sobre de manila, el cual decía que la Gobernación había donado un dinero para las fiestas patronales y que yo me había quedado con parte de esos recursos. Me dejaron un número de teléfono para que me comunicara con ellos en un lapso de 30 minutos”, explicó el religioso.

Indicó que, de inmediato y dada su calidad de capellán del Gaula del Ejército, denunció el caso al Gaula de la Policía y la Sijín para que procedieran a la respectiva investigación. Igualmente puso en conocimiento la situación al arzobispo de Barranquilla, monseñor Pablo Salas, quien le dio pleno apoyo, al igual que las autoridades municipales y la comunidad católica de Puerto Colombia.

Barrios señaló que en el pasquín se hacen afirmaciones que no son ciertas, como el haber recibido recursos de la Gobernación del Atlántico para que fueran invertidos en el emblemático tempo católico de Puerto Colombia, pero que se los apropió.

“Eso es de las informaciones falsas. La Gobernación hace dos años hicieron un aporte, pero ellos traen su contratista e hicieron todo y la parroquia nunca recibió un peso.  Ellos vinieron hicieron la reparación del techo. Yo no era párroco, estaba otro padre. La obra la entregaron y se cumplió eso”, aseguró.

Respuesta a su denuncia

El sacerdote está a la espera que las autoridades den respuesta a su denuncia; mientras tanto les dijo a los medios de comunicación que la situación de inseguridad que vive Puerto Colombia no es exclusiva del municipio, sino que es el reflejo de lo que se vive en todo el país.

“Creo que ya ningún rinconcito de nuestro país se nos escapa de esta redada de violencia de muerte, de destrucción, de violencia en todos los aspectos, porque también hay una violencia que no se siente, no se ve, pero es la violencia estructural la violencia de tanta opresión económica que se va dando. Es el plato del día que se va dando en todas las circunstancias. Es un a lastima y hay que orar mucho ante el Señor para él sea quien oriente el destino de nuestro país”, concluyó.